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La gastronomía
como inspiración
Tunateca Balfegó es un espacio gastronómico
ubicado en Barcelona, dedicado únicamente al
atún rojo. Acaba de recibir el Premio al Mejor
Proyecto de Interiorismo, en los Horeca New
Business Models Awards 2018. Propiedad de
la familia Balfegó, dedicada desde hace varias
generaciones a la pesca del atún y hoy, uno
de los mayores comercializadores de atún en
el ámbito internacional, la Tunateca ofrece
gran variedad de elaboraciones y formatos con
el atún como protagonista, al tiempo que informa
sobre diferentes aspectos del producto:
trazabilidad, partes del pescado, tipos de corte,
métodos de cocción…
El Equipo Creativo ha logrado convertir el interiorismo
del restaurante en un elemento más
de la comunicación en torno al atún. Es el hilo
conductor. Desde la misma distribución del local,
con estancias temáticas, a los elementos
y materiales constructivos que se inspiran y
recrean las profundidades marinas: el hábitat
del atún.
La sala azul
La sala principal sumerge al usuario en el fondo
marino. Una gran cortina traslúcida y ondulada,
de 5 metros de altura, desdibuja la uniformidad
del cerramiento del local, para convertirlo
en un espacio orgánico, acuático, marino.
Y sobre ese espacio, los peces, una instalación
que parece flotar en el aire y cobrar vida
mediante una cuidada iluminación, con movimiento
y cambios de intensidad.
Una gran barra de sushi, de 5 metros de longitud,
es el espacio de trabajo de los sushiman,
que preparan sus elaboraciones frente a los
clientes.
Tres grandes barras ovaladas, con cuerpo de
acero inoxidable y sobre pétreo, inspiran su
forma en los grandes atunes. Las rodea el conjunto
de sillería Tea, de Sancal, con asiento y
respaldo de una pieza, tapizado en piel roja y
acolchado hexagonal, rememorando las escamas
del atún.
Y alrededor de las barras, a diferentes alturas,
se ubican las mesas, cuyos sobres de madera
recrean los diferentes cortes del atún.
Completa el interiorismo el pavimento, piezas
cerámicas diseñadas específicamente para el
proyecto por una familia de ceramistas locales,
que evocan nuevamente, gracias a sus tonos y
formas, el fondo marino.
La sala de ronqueo
Se llama ronqueo al despiece tradicional y manual
del atún. Balfegó celebra sesiones de ronqueo
públicas a la que acuden chefs y profesionales
del atún. Su restaurante debía contar con
una sala donde celebrar estas sesiones.
Para este espacio, el Equipo Creativo diseñó
una envolvente cerámica, con pavimento y revestimiento
de piezas cerámicas de forma trapezoidal
y diferentes tonos que generan degradados:
“convierte la sala en un espacio limpio y
aséptico, al tiempo que hace referencia a otra
de las partes del atún rojo: su piel de escamas
brillantes de tonos azulados y plateados”.
En el techo, madera, perforada para mejorar la
acústica de la sala, con un acabado rojizo que
“también ayuda a crear un contrapunto cálido
a la piel de escamas cerámicas”.
Salpican el espacio unas grandes cajas de color
La sala del ronqueo es
un espacio limpio
y aséptico, al tiempo que
hace referencia a otra
de las partes del atún
rojo: su piel de escamas
brillantes de
tonos azulados y
plateados